Nace en Rosario-Argentina el 14 de junio de 1928,
hijo primogénito de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna.
Una familia adinerada, con raíces aristocráticas pero con ideas
socialistas.
A los dos años de edad sufre su primer ataque de asma. La familia se
muda en 1932 a la ciudad de Alta Gracia, en las sierras de Còrdoba por
recomendación médica.
Celia, la madre del Che, enseñó las primeras letras a su hijo ya que él
no podía ir a la escuela por el asma. Solo cursaría regularmente
segundo y tercero; quinto y sexto grado estudiaría en casa. Leyó con
pasión toda su vida. La biblioteca de su casa reunía varios miles de
volúmenes, libros de autores clásicos de la literatura universal, de
historia, de filosofía, psicología, arte, aventuras, algunos en
francés.
Había obras de Marx, Engels y Lenin, con los que más tarde se
familiarizó en su juventud temprana. Le gustó la poesía desde la
infancia y fue su compañera durante la vida; junto a su diario en
Bolivia, se encontró un cuaderno con sus poesías predilectas.
En 1941, la familia Guevara
se traslada a la ciudad de Córdoba para que Ernesto pudiera comenzar
sus estudios de bachillerato, enseñanza media.
En 1942 conoce a Alberto Granado en un partido de fútbol.
A los 15 años de edad emprende un viaje por las provincias del norte de
Argentina en una bicicleta a la cual le ha agregado un pequeño motor.
Su proeza deportiva no pasa inadvertida para propios y extraños, y una
empresa propagandista lo retrata y divulga un afiche donde se ve a un
joven atlético que empuña firmemente los manubrios.
En 1947, la familia Guevara
fija su residencia en Buenos Aires y Ernesto ingresa a la Facultad
de Medicina.
El continua sus estudios universitarios demostrando especial interés en
la investigación del asma, alergias, lepra y la teoría sobre
nutrición.
Hacía prácticas en el Instituto de Investigaciones Alérgicas y ya iba
pensando en consagrar su vida a curarlas.
Durante 1952, hace su primer viaje por América Latina ,junto con
Alberto Granados en una vieja moto marca Norton. Recorren algunas
provincias de Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela.
La visita a las minas de cobre de Chuquicamata (Chile) resulta
particularmente reveladora, porque en ningún lugar como aquel habían
chocado con semejante grado de explotación de los obreros, de
discriminación del nativo respecto al yanqui. El dolor de nuestra América
va calando hondo en los nervios del estudiante argentino: he ahí la
realidad neocolonial descarnada más allá de cualquier libro. Existe
una crónica que redactó con posterioridad a ese primer viaje, titulada
Entendámonos, y en la que expresa: [...]
¨Que
nuestra vista nunca fue panorámica, siempre fugaz y no siempre
equitativamente informada, y los juicios son demasiado terminantes?
[...] El personaje que escribió estas notas murió al pisar de nuevo
tierra argentina, el que las ordena y pule, yo, no soy yo; por lo menos
no soy el mismo yo interior. Ese vagar sin rumbo por nuestra Mayúscula
América me ha cambiado más de lo que creí.
Regresa a Buenos Aires
decidido a terminar la carrera de medicina. El 12 de junio de 1953
recibe el título de médico.
En julio de 1953, inicia su
segundo viaje por América Latina. En esta oportunidad visita Bolivia,
Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala.
Cuando Ernesto recorre los países del litoral pacífico de América del
Sur, al visitar las minas de cobre, los poblados indígenas y las
leproserías, es donde da muestras de su profundo humanismo, se va
creciendo y agigantando su modo revolucionario de pensar y su firme
antimperialismo.
En Guatemala conoce a Hilda Gadea, con la cual contrae matrimonio en el
verano de 1955 y de cuya unión nace su hija Hilda Guevara Gadea.
En este mismo año de 1955 conoce
a Fidel Castro.
[...] En tierra azteca me volví a encontrar con algunos
elementos del 26 de Julio que yo había conocido en Guatemala y trabé
amistad con Raúl Castro, el hermano menor de Fidel. El me presentó al
jefe del Movimiento cuando ya estaban planeando la invasión a
Cuba.[...] Charlé con Fidel toda una noche. Y al amanecer ya era el médico
de su futura expedición. En realidad, después de la experiencia vivida
a través de mis caminatas por toda Latinoamérica, no hacía falta
mucho para incitarme a entrar en cualquier revolución contra un tirano,
pero Fidel me impresionó como un hombre extraordinario. Las cosas más
imposibles eran las que encaraba y resolvía. Tenía una fe excepcional
en que una vez que saliese hacia Cuba, iba a llegar. Que una vez llegado
iba a pelear. Y que peleando, iba a ganar. Compartí su optimismo. Había
que hacer, que luchar, que concretar. Que dejar de llorar, y pelear. Y
para demostrarle al pueblo de su patria que podía tener fe en él,
porque lo que decía lo hacía, lanzó su famoso: en el 56 seremos
libres o seremos mártires y anunció que antes de terminar ese año iba
a desembarcar en un lugar de Cuba al frente de su ejército
expedicionario.
El 31 de diciembre de 1958
es el triunfo de la Revolución.
El 2 de enero de 1959
se traslada a La Habana. El 9 de febrero Ernesto Guevara de la Serna, en
mérito a sus servicios prestados a Cuba, es declarado por el Consejo de
Ministros ciudadano cubano.
El 2 de junio de 1959 contrae matrimonio, en segundas nupcias, con su
compañera de lucha en la Sierra del Escambray, Aleida March de la
Torre, con quien tendrá cuatro hijos: Aleida, Camilo, Celia y Ernesto.
Durante su estancia en Cuba
se destacó en la organización de las actuales Fuerzas Armadas
Revolucionarias (FAR). Fue fundador de la revista Verde Olivo, donde
escribió numerosos artículos. Fidel lo designó jefe del Departamento
de Instrucción y Cultura, cargo que desempeñaba simultáneamente con
otras múltiples tareas y requerimientos personales, ya que además de
su insaciable sed de lectura era un amante de los deportes desde su
niñez.
Recibió misiones a cumplir fuera del territorio cubano: diplomáticas,
políticas, etc. Se le encargó la tarea de la industrialización.
Posteriormente, el 26 de noviembre de 1959, Fidel decidió nombrarlo
presidente del Banco Nacional de Cuba, tarea que cumplió exitosamente.
En los momentos difíciles, de amenazas de agresión, el Che cumplió
misiones de extraordinaria importancia como jefe militar.
Se destacó como dirigente político, sobre todo por su estrecha
vinculación con las masas. Su inteligencia multifacética era capaz de
emprender, con el máximo de seguridad, cualquier tarea en cualquier
orden, en cualquier sentido. Participó en numerosas conferencias
internacionales.
A fines de 1960 los EEUU
establecen un completo embargo comercial contra Cuba y a comienzos de
1961 cortan todas relaciónes diplomáticas.
[9 octubre 1967 La
Higuera - Bolivia]
Desde marzo de 1965 el Che
dejó de aparecer en actividades públicas. Esto hizo que la propaganda
enemiga se esforzara en hacer circular los más diversos rumores sobre
las causas de su enigmática desaparición. Su misión como embajador de
las ideas de la Revolución Cubana había llegado a su fin. En 1966
junto a Fidel prepara una nueva misión a Bolivia, donde llega el 3 de
noviembre.
El 8 de octubre de 1967 en
La Higuera, el Che cae en manos del ejercito. El alto mando decide
fusilarlo en forma inmediata. El 9 de octubre, un soldado Boliviano hace
el trabajo. Aunque la prensa internacional ofreció 125.000 dólares por
el diario de Che en Bolivia, los revolucionarios bolivianos se
aseguraron que este llegara a Cuba ese mismo año haciendo fallar el
plan de la CIA para hacer propaganda anticomunista con copias
adulteradas o falsas de las palabras del Che.
El 1 de Julio de 1968 el diario es publicado en Cuba y repartido en
forma gratuita. El texto causa un escándalo internacional por la forma
que Bolivia y los EEUU tratan a los prisioneros de guerra. El ejemplo
del Che inspira desde entonces a cientos de miles de jóvenes del mundo.
El 28 de junio de 1997 un
grupo de expertos cubanos y argentinos descubre una fosa común en
Vallegrande (Bolivia) con los restos del Che y de otros 6 guerrilleros.
El 12 de julio de 1997 es
recibido en el aeropuerto de San Antonio de los Baños por su familia y
compañeros. Los restos del Che descansarán temporalmente en la sala Granma
del Ministerio de las Fuerzas Armadas y serán transladados en el
mes de octubre a un mausoleo en la Plaza Ernesto Che Guevara en
Santa Clara.
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